5 cosas que quizá no sepa sobre la computación en nube

¿Creía que sabía todo lo que tenía que saber sobre la computación en nube?

Este artículo explora 5 cosas que debe saber sobre la computación en nube:

La computación en nube es un término utilizado para referirse a la tendencia de trasladar la informática a Internet. A partir de la adaptación generalizada de los ordenadores domésticos y hasta hace poco, las aplicaciones o el software se descargaban en un ordenador físico o se instalaban en un servidor cercano.

Razones para pasarse al almacenamiento en la nube

Con la generalización de los servicios de computación en la nube, los usuarios tienen que cambiar su forma de concebir la informática. Ahora, todo parece trasladarse a la nube. He aquí cinco interesantes ángulos del concepto en los que quizá no haya pensado.

1. Flexibilidad

Antes, el departamento de TI de una empresa se volvía loco tratando de satisfacer la fluctuante demanda de ancho de banda. El ancho de banda es un coste, a veces caro, y nadie quiere pagar más de lo que necesita. Peor aún podría ser la pérdida de dinero por no tener suficiente ancho de banda para satisfacer una demanda de carga creciente. El traslado de las operaciones informáticas a la nube puede suponer un ahorro subestimado para un directivo que todavía está acostumbrado a pensar en la informática a la antigua usanza.

La informática en el ámbito online permite a una empresa añadir o restar necesidades de ancho de banda sobre la marcha. Agilidad operativa es el término que utilizan los directores de TI para referirse a esta capacidad. Hoy en día, ser capaz de reducir rápidamente los costes durante un periodo lento y aumentar la capacidad con la misma rapidez durante los periodos de mayor actividad es una clara ventaja competitiva.

2. Recuperación de desastres

Si hay una sola ventaja de trabajar en la nube que el profano puede entender fácilmente, es la capacidad de recuperarse de un desastre de datos. Una gran empresa puede absorber más fácilmente el coste de instalar servidores independientes en diversas ubicaciones geográficas. Las copias de seguridad automáticas forman parte de la rutina diaria. Sin embargo, este tipo de configuraciones son caras y están fuera del alcance de muchas empresas pequeñas y medianas, por no hablar del usuario medio de ordenadores domésticos. Ahí es donde entra la nube.

Cuando se traslada la informática a Internet, las catástrofes locales, como las inundaciones, la rotura de ordenadores portátiles o los fallos en los discos duros, pueden acabar con un medio de almacenamiento físico, pero los datos almacenados fuera de las instalaciones siguen estando a salvo. Estamos pasando de pensar en el software como producto a pensar en el software como servicio.

3. Actualizaciones automáticas

¿No sería genial no tener que actualizar nunca más el software? El dolor de cabeza que supone el mantenimiento del sistema de software ha sido una espina clavada para los responsables de TI de todo el mundo desde el inicio de la informática generalizada. Parece que las actualizaciones son continuas, ya que se corrigen errores y se solucionan problemas de seguridad. Multiplique estas actualizaciones periódicas por el número de paquetes de software que utiliza una empresa y, de repente, tendrá que pagar a alguien que se pasa el día manteniendo el software en funcionamiento.

La gestión de su empresa en la nube elimina por completo el problema de las actualizaciones. Ahora el proveedor que te vende el ancho de banda y el acceso al software es el encargado de mantener todo en buen estado. Ni siquiera sabrá cuándo se aplican las actualizaciones. Esto supone un importante ahorro de costes. También libera más tiempo que usted y los empleados pueden dedicar a hacer lo que sea para obtener beneficios.

4. Diga adiós al hardware

Hace tan sólo cinco años, las empresas se veían abocadas a la desagradable realidad de adquirir software de alta gama cuando el viejo hardware se quedaba obsoleto o las necesidades operativas exigían más capacidad informática. ¿Alguna vez has valorado un servidor a gran escala y todos sus accesorios? Son muchos trozos de chocolate. La nube ofrece a los empresarios la oportunidad de deshacerse de todos esos costosos circuitos y pasar a un modelo basado en la suscripción, en el que sólo se paga por lo que se utiliza.

Además, ya no es necesario proporcionar a los empleados el ordenador más rápido y caro del mercado. Todo lo que necesita para acceder a Internet y a la informática en línea es un ordenador que es poco más que un navegador. Un ejemplo de ello es el Chromebook, una pequeña máquina de 200 dólares que arranca rápidamente, gracias a un pequeño disco duro de estado sólido, y ofrece una seguridad automática sólida como una roca. Los grandes discos duros locales son cada vez más inútiles, ya que cada vez menos gente almacena nada en su ordenador personal. Incluso nuestro entretenimiento, la música y las películas nos llegan a través de servicios de streaming hoy en día.

5. La oficina móvil

Y aquí está lo más importante, probablemente más importante para el trabajador medio que los conceptos esotéricos de las copias de seguridad en la nube o el almacenamiento interminable en línea. A la hora de la verdad, todo es cuestión de teletrabajo. A medida que el trabajo se traslada más a la nube, los empresarios empiezan a ver la conveniencia de permitir a los empleados trabajar desde casa, al menos parte del tiempo. Tal vez todo el tiempo. ¿Qué sentido tiene pagar un gran espacio físico de oficina, y los correspondientes servicios y seguros, cuando no es necesario?

La computación en nube puede proporcionar por fin el escurridizo equilibrio entre la vida laboral y personal que la gente ha buscado durante generaciones, ¡y sin que las empresas tengan que sacrificar la productividad! Una empresa capaz de ofrecer trabajo desde casa como beneficio es una empresa muy popular. Según un estudio de SalesForce.com, el 42% de los trabajadores estaría dispuesto a cambiar parte de su sueldo (6%) por la posibilidad de teletrabajar.

Ahí lo tienes. La computación en nube ya se ha introducido de forma significativa en el léxico público. En los próximos años se hará más popular a medida que tanto los trabajadores como los empresarios empiecen a ver las evidentes ventajas de trasladar el trabajo a la nube.